domingo, 7 de febrero de 2016

Modelo DigComp y la actividad docente



Está claro, según nos lo hace ver Anusca Ferrari en el vídeo, que el modelo DigComp es tan amplio que cualquiera se puede mirar en él para ver las características de esa competencia en cuestión. Así mismo, también advierte en su conferencia, de la necesidad de tener una actitud activa, una cierta capacidad de transferirla a otros contextos y, por último, una disposición crítica ante la tecnología.

https://pixabay.com/static/uploads/photo/2015/03/26/10/41/desk-691808_960_720.jpgEn cuanto a la relación de nuestra actividad con el modelo, además de mencionar la ética del docente en el vídeo, creo que encaja como un guante en nuestro trabajo. Conocimiento (información) que debemos buscar y ayudar a nuestros alumnos a buscar, evaluar y ayudar a evaluarse … Comunicación que podemos compartir y animar a compartir (otros alumnos, familias, barrio…)… Crear nuestro propio contenido integrando y reelaborando otros materiales y aconsejando a los alumnos a integrar lo que saben con lo que otros ya saben… Identificando los problemas de seguridad, recomendando que lean, aunque sea por encima, las condiciones de uso… Buscando la tecnología que provoque un cambio a mejor o esperar a que sean los alumnos quienes nos aconsejen qué emplear en cada caso…

Ya he mencionado arriba la predisposición al modelo de competencias y quiero hacer una reflexión sobre ellos. Las tres me parecen fundamentales y, a su vez, me provocan cierta inquietud. Sólo me atrevo a reflexionar sobre la primera de ellas. Quizás pueda hacerlo sobre las otras dos al final del curso.

La actitud activa ante la tecnología es primordial. Todos tenemos la experiencia de compañeros a los que les da pavor la tecnología. Creo que se sienten obligados más por el entorno (el caso de llenar unos armarios con ordenadores es un ejemplo) que por la propia tecnología. Sienten la obligación de emplearlos porque están ahí… pero no se preguntan por qué lo están.


https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/9c/Raspberry_Pi_Beta_Board.jpg/320px-Raspberry_Pi_Beta_Board.jpgSi nos preguntamos el por qué, no tenemos más remedio conocer más a fondo la tecnología… y a medida que nos adentramos más, se amplifican las posibilidades que tenemos para emplearlas y darnos cuenta de los riesgos que pueden entrañar y las oportunidades que nos brindan.

Ante este panorama, ilusionante (por lo que podemos llegar a conocer) e inquietante (por lo que no llegaremos –no abarcaremos- a saber), el docente debe estar constantemente preparado para vivir en esa dualidad. Una especie de docente beta. Un docente en modo a prueba de fallos (eso sí, con funciones de red).


No me queda claro después de haber visto el vídeo, si deberíamos ser como la chica que baila o como el camarero que sirve en el local. No lo sé. Aún no lo tengo claro.


Puedes visitar el artefacto digital que he creado para esta reflexión.

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